Calle del Clot num92
La Calle del Clot es una de las vías mas entrañables de Barcelona. Sus edificios son un vivo ejemplo del pueblo que un día fue el actual barrio de San Martín y el Clot.
Si nos desplazamos al numero 92 nos encontramos uno de los centenares bazares chinos que inundan la ciudad. Vale la pena detenernos en el y observar el edificio en el que se encuentra.
Es una construcción del año 1920, que cumplía una doble función, por un lado servía de residencia y por otro como almacén y taller de una empresa de paraguas llamada Budesca.
Los tiempos cambian, y mucho. La Casa Budesca desapareció para dar paso a un bazar chino, evidente metáfora de la globalizacion mundial.
De aquellos tiempos en los que Casa Budesca protegía de la lluvia a los habitantes de San Martín ha quedado el edificio y el letrero policromado que lo corona y que servía de anuncio del producto. En el, un paraguas rojo cubre a dos ranas de la posible lluvia. Un bello recuerdo del Clot que un día existió.
Si nos desplazamos al numero 92 nos encontramos uno de los centenares bazares chinos que inundan la ciudad. Vale la pena detenernos en el y observar el edificio en el que se encuentra.
Es una construcción del año 1920, que cumplía una doble función, por un lado servía de residencia y por otro como almacén y taller de una empresa de paraguas llamada Budesca.
Los tiempos cambian, y mucho. La Casa Budesca desapareció para dar paso a un bazar chino, evidente metáfora de la globalizacion mundial.
De aquellos tiempos en los que Casa Budesca protegía de la lluvia a los habitantes de San Martín ha quedado el edificio y el letrero policromado que lo corona y que servía de anuncio del producto. En el, un paraguas rojo cubre a dos ranas de la posible lluvia. Un bello recuerdo del Clot que un día existió.
racias por publicar la imagen, me ha encantado ver que otros ojos también se han fijado en esas ranas que siempre atraían mi mirada. Antes del bazar chino hubo una oficina bancaria que destrozó la estructura de la tienda así que el bazar ya no me pilló por sorpresa.
ResponderEliminarEs triste como la calle está siendo destrozada con edificios nuevos, altos... ¿por qué aquí no somos capaces de mantener esos rincones con el encanto de ayer como sucede en otras ciudades?