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viernes, 20 de noviembre de 2009

El desaparecido Festival de Cinema de Barcelona y su Manifiesto por un cine mas puro.

Festival de Cinema de Barcelona - Manifest de Barcelona
Rambla de Catalunya - Junto a Diputación de Barcelona



El dragón que Gaudi diseño en la verja de entrada a los Pabellones Guell, sirvió de inspiración para el logotipo del festival.


A finales de los años 80 Barcelona inicio la celebración de un festival anual de cine internacional, a imagen y semejanza de los que se veían en Cannes, Venecia o San Sebastian. La ciudad luchaba por recuperar los años perdidos durante el franquismo e intentaba proyectarse a nivel mundial como un referente cultural y turístico. Se vivía la antesala de la Barcelona olímpica.

El proyecto no funciono ni comercial ni económicamente y el Festival de Cinema de Barcelona acabo desapareciendo al cabo de unos años tras una larga crisis y numerosos cambios en su formato. El sueño de ver desfilar por la alfombra roja a las estrellas de Hollywood se esfumo del todo. No obstante aquello dio la oportunidad a que la ciudad se centrara en atraer un cine de menor calado comercial, quizá mas minoritario, pero de mas calidad. De ese modo Barcelona se ha convertido hoy en sede de numerosos festivales de cine independiente, documental o experimental como el DiBa (cine digital) el Docupolis (documentales) l'Alternativa ( Cine Independiente) el In-Edit Beefeater (cine documental) o el FCJ (cine judío)

De aquella experiencia fallida que fue el Festival de Cinema de Barcelona es difícil encontrar rastro ni tan siquiera en internet. Pero en el suelo de Rambla Catalunya podemos encontrar una placa que recuerda una iniciativa llamada "Manifest de Barcelona" íntimamente ligada al certamen.



El Manifest de Barcelona fue una idea tan bien intencionada como utópica nacida en el seno del primer Festival de Cinema. Se trataba de un manifiesto firmado por destacadas personas del mundo del celuloide, en el que se pedía que las películas fueran estrenadas en los cines tal y como fueron realizadas por sus autores, sin censuras, sin recortes, sin cambios. El Manifest acabo tan olvidado como el propio festival en el que nació. La industria del cine no estaba ni esta para romanticismos ajenos al negocio.

El Festival se desarrollo en sus primeras ediciones alrededor de los cines de Rambla Catalunya como "El Alcazar" "Savoy" o el "Alexandra" El 19 de julio de 1987, fecha de la inauguración del certamen, se coloco en el suelo de la Rambla de Catalunya, a unos pasos de la sede de la Diputación, una placa en la que se leía en catalán e ingles:

"Manifiesto de Barcelona - Nosotros como directores de cine, exigimos como derecho moral, que nuestras películas lleguen al espectador tal y como fueron concebidas originalmente"



La publicidad de la época afirmaba que si Hitchcock siguiera viviendo también se habría unido al Manifiesto. No lo sabremos nunca, pero lo que si sabemos es que en el listado demas de 700 firmantes había personajes tan populares como Woody Allen, Pedro Almodovar, Paul Newman, Bernardo Bertolucci, Brian de Palma o Roman Polanski.

Recuerdos de una ciudad que quiso y no pudo ser.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Un mamut en Barcelona, en el parque de la Ciutadella.

Mamut de la Ciutadella (1906)
Plaza de la Cascada dentro de el Parque de la Ciutadella.
Autor de la maqueta: Miquel Dalmau



Nuestro siguiente protagonista es el barcelonés Norbert Font y Sagué (1874-1910) un destacado geólogo y naturalista e introductor en España de la espeleología
, la ciencia que estudia e investiga las cuevas y cavernas subterráneas. Font que era mosén también fue miembro de la junta de museos municipal y escritor.

Norbert Font formaba parte de la Junta de Ciencias Naturales de Barcelona desde la cual inicio al acabar la exposición internacional de 1888 un proyecto cultural y lúdico que iba a decorar el parque de la Ciutadella con figuras de piedra a escala real de animales y dinosaurios que en el pasado poblaron Catalunya.


El primer y único animal reproducido fue el espectacular Mamut colocado en 1906. La muerte de Norbert Font en 1910 paralizó el proyecto para siempre. El mamut de hormigón, restaurado durante la alcaldía de Narcis Serra, mide mas de tres metros de altura y esta situado a tan solo unos metros de la cascada de la Ciutadella, donde se ha convertido en visita obligada de niños y mayores.

La maqueta de un diplodocus que iba a ser la siguiente escultura en instalarse, así como la de otros once dinosaurios prehistóricos del proyecto fallido, pueden verse en el museo de geología.

Como curiosidad decir que existe una colección muy parecida a la idea no realizada de Font alrededor del Museo de Historia Natural de París, en el parque conocido como Jardín de las Plantas, y en el que no falta su propio mamut.

El mamut de París

En la iniciativa de Norbert Font colaboraron otros dos destacados naturalistas y geólogos de la época. Hablamos de Jaume Almera y Artur Bofill, grandes estudiosos de las especies animales autóctonas, quienes llegaron a estar presentes en algunos de los mejores congresos de geología de Europa.

El rastro de estos tres hombres en la ciudad, aun es visible. Norbert Font i Sagué tiene dedicada una plaza en el barrio de Sant Marti, además de un premio de espeleología a su nombre. Jaume Almera por su parte da nombre a una calle en el barrio de Horta y a un centro de investigaciones dependiente del CSIC (Consejo Superior Investigaciones Científicas) lamado Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera. Artur Bofill no tiene dedicatoria en el callejero de la ciudad, pero cedió a los museos municipales gran parte de su colección de moluscos, fósiles y minerales que se conservan y exponen para disfrute de todos.

La idea de Font es visible en París


Jaume Almera, era también teólogo, en la imagen se le aprecia tocando una caracola.


Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera -CSIC

sábado, 14 de noviembre de 2009

Viejos carteles politicos en la estación de Hospital Clinic.

Estación de Metro de Hospital Clínico - Linea Azul.
Calle Rossello, esquina Calle Villarroel



Algunas de las estaciones de metro mas antiguas y concurridas de la red metropolitana de Barcelona van a ser reformadas en los próximos meses. Estas obras pretenden modernizarlas de manera integral y adaptarlas a personas con alguna discapacidad, de modo que sean totalmente accesibles a todo tipo de publico.



Una de estas estaciones sera la de Hospital Clinic, situada entre las calles Villarroel y Conde de Urgell, a unos metros del histórico Hospital Clínico, es una de las paradas que mas usuarios recibe en su linea. Estos días han iniciado los preparativos de las obras de reforma limpiando las paredes y arrancado de ellas los paneles informativos y publicitarios.

En el hueco dejado por alguno de esos paneles han aparecido carteles políticos que fueron enganchados allí hace mas de treinta años y que recuerdan los fascinantes años de la transición democrática.


Aunque muy castigados por el tiempo, se observa carteles de la desaparecida organización de extrema izquierda Bandera Roja.

Nacida en los años 70, esta organización comunista de ideología maoista fue muy activa durante los años finales del franquismo y los primeros de la Transición. Este partido que pregonaba un estado federal y socialista surgió de un grupúsculo del histórico PSUC y tuvo una enorme influencia en los círculos universitarios e intelectuales del momento, lo que atrajo a militantes tan dispares entre si como los futuros políticos Jordi Sole i Tura (padre de la Constitución) Josep Pique (ex-ministro de Asuntos Exteriores) Emilio Perez Touriño (ex presidente de la Xunta de Galicia) Pilar del Castillo (Ex-ministra de Cultura) o periodistas tan diferentes como Federico Jimenez Losantos (Cope y EsRadio) Joan Barril (Tv3, El Periodico) Enric Canals (ex director TV3) o Xavier Vidal (El Pais)

El fugaz Partido Comunista de los Trabajadores (1973-1980) aparece en otro cartel pidiendo la abstención de cara al referéndum de la Constitución Española de 1978 por considerarla monárquica, capitalista y centralista. Miren si ha pasado tiempo que la Constitución que este partido no quería celebro el año pasado sus treinta años de vida.

El metro esconde muchas historias, y esta nos recuerda que hubo un tiempo en que sus paredes estuvieron forradas de carteles políticos, en un momento en el que todo el país despertaba tras cuarenta años de dictadura.

viernes, 13 de noviembre de 2009

José Antonio "Presente" en la Catedral de Barcelona.

"José Antonio Primo de Rivera, Presente" (1939-1997)
Calle de Santa Lucia, junto a Catedral de Barcelona.



El 20 de noviembre de 1936, en plena guerra civil, José Antonio Primo de Rivera -líder del fascismo español- era fusilado en el patio de la cárcel provincial de Alicante. Su muerte que según algunos historiadores pudo evitar Franco -con el que no tenia buena relación- , ayudo al dictador a allanar el camino hacia el poder absoluto en el bando nacional y a la desnaturalización de Falange Española que paso a ser poco menos que un partido títere del franquismo.

Finalizada la guerra, la figura de José Antonio fue idealizada y mitificada. Fue utilizado como un símbolo en la nueva España franquista. Su nombre apareció en todos los callejeros del país, se le dedicaron plazas, avenidas y calles, además de numerosos monumentos. Su retrato junto al de Franco aparecía en todos los edificios oficiales y escuelas y prácticamente no hubo iglesia en la que no apareciera su nombre inscrito en la pared junto al de otros caídos en la guerra civil.

La Catedral de Barcelona no fue una excepción, en el muro que da a la calle Santa Lucia se inscribió con letras rojas "José Antonio Primo de Rivera - Presente" junto a una gran cruz . En este lugar cada 20 de noviembre y durante casi cuarenta años se realizo por parte del falangismo barcelonés una ofrenda floral al que seguía luego una misa en honor del líder desaparecido y otros fallecidos del partido.


Tras la muerte de Franco y ya en democracia, la pared continuo igual hasta que empezó a ser objeto de ataques con botes de pintura y sprays. En 1997 y con motivo de la boda real entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, la catedral vivió un lavado de cara profundo y el recuerdo falangista fue borrado.

Hoy en día, rodeado de viejas manchas de pintura es posible leer el rastro que dejaron las letras en la pared de la catedral.

Reproducción de letrero en el Museo de Historia de Barcelona

Barcelona tuvo otros dos recuerdos urbanos, por un lado la actual Gran Vía de les Corts Catalanes convertida en Avenida Primo de Rivera hasta 1976 y un monumento que sobrevivió hasta 2009 en las confluencias de Avenida Tarradellas y Avenida Sarria del que hoy en día solo queda un pequeño embalse y del que escribí en la siguiente entrada
http://larosadefuego.blogspot.com/2009/02/ultimos-dias-del-polemico-monumento.html

NOTA DEL AUTOR

La redacción de las entradas son todas originales del autor (salvo que se indique lo contrario) para ello utilizo como fuente documental un gran numero de libros (los principales están reseñados en el lateral del blog) revistas, películas documentales, hemerotecas online de periódicos y la indispensable wikipedia.

También originales del autor son todas las fotografiás (Salvo que se indique lo contrario, error u omisión) que conseguí visitando los distintos lugares en los que sitúo los acontecimientos. Esto influye en las actualizaciones que son menos habituales de lo que desearía.

Pido disculpas de antemano por los errores involuntarios que estos artículos pudieran contener.